Según los estándares del Reglamento Nacional de Edificaciones, el criterio de protección de la vida humana y preservación del patrimonio deben primar en almacenes, centros de salud, comercios, oficinas y estacionamientos, entre otros. Para ello, las empresas instalan sistemas de evacuación, señalización de seguridad e iluminación de emergencia, así como estructuras resistentes al fuego y sistemas de detección y alarma de incendios.